27 de maig 2009

Half Challenge Maresme

Otro pasito más de camino a Frankfurt. Este fin de semana tocaba el primer triatlón de larga distancia del año, el Half Challenge del Maresme, y más concretamente en Calella.

Primera edición del la Marca Challenge en Catalunya y la verdad es que la todo fué muy bien hasta que comenzó la carrera.

El viernes trás cumplir con las obligaciones laborales salimos hasta Calella en el coche del equipo lleno de pegatas de los patrocinadores. Con calma y sin prisas llegamos al Hotel Neptuno sobre las 22h. El sábado madrugo para hacerme parte del recorrido en bici, y así acostumbro al cuerpo al horario de la carrera. Por la mañana recogida de dorsales, visita a la expo y a preparár la bici para el Check-In.

A pesar de los 2200 participantes no perdemos ni un minuto en ninguna cola, hasta ahí todo perfecto. Por la tarde dejo el Hierro Negro, que entre tanta bici de 6000 € y lenticular me da hasta verguenza, pero bueno, es lo que hay de momento...


Por la tarde Pasta-Party sencilla donde nos encontramos con algún amiguete del mundillo y enseguida al sobre que el domingo toca madrugar.


4h45' suena el despertador, desayuno en el buffet del hotel en donde nos juntamos una treintena de triatletas con mucho sueño. Enseguida cogemos los neoprenos y bajamos andando hasta la playa.

Típicos nervios previos a cada carrera, pequeños ajustes en la bici, aceite, baselina, neopreno y al agua a calentar.




A las 7h30 salgo en la primera sálida. El mar no acompaña y hay muchas olas y apenas se ven las boyas. Inexplicablemente no me choco con nadie, no recibo ningún golpe y llego a la primera boya bastante cómodo. La siguiente boya está a 1km de distancia y las olas entran por el lado que respiro al nadar, lo que es sinónimo de agobio, grandes tragos de agua y desorientación total. Se me hace eterno, no veo boyas por ningún lado y veo gorros rojos y naranjas cada uno por un lado. Me rallo un montón y sufró como nunca en el agua. La vuelta es casi peor, la corriente me lleva hacía afuera cuando aún me queda hacer la última boya.
Salgo del agua en 36'40'' según mi reloj, muy desmotivado ya que estimaba estar en torno a 30'.

La Transición la hago sin prisa y enseguida me monto en el hierro negro. Tengo un problema con el belcro de la zapatilla que me hace perder otro minuto. A partir de ahí me acoplo en la bici y empiezo a pedalear con fuerza. Voy adelantando unidades pero apenas tengo referencias de Patrik y resto de tropa. Hacía el km.40 me echa mano el abuelete que viene como una Bestia con su lenticular. A partir de aqui se forma un pelotón gigante. El 90% va sin mantener la distancia reglamentaria y el pelotón va lo suficientemente fuerte como para adelantarlo con mi hierro negro. En vista de esto me rallo un montón y me coloco en la parte izquierda y atrás tratando de dejar una distancia lo más correcta posible, a pesar de que en muchas ocasiones tengo que echar el freno para no entrar a rueda.


A partir de aqui el pelotón va engullendo a más gente e incluso se unen nuevas unidades de atrás. Los jueces pasan pero no dicen nada, y la situación de termina por descontrolar. Con pelotones de casi 100 personas ya es imposible poner orden o intentar ponerlos en fila de 1. Aún así yo trato de abrirme al máximo en todo momento. A 20 km de meta veo a un juez o jueza apuntando dorsales, no entiendo nada, ya que o apunta a todos o no tiene demasiado sentido. Llego a la T2 en 2h25' con ganas de empezar a correr que es en lo que verdaderamente me quería probar trás las lesiones pasadas.

Salgo pegado al Abuelo y enseguida nos cruzamos con Patric que nos llevará no más de 4'. El sol pega fuerte asi que me mentalizo para pasar mucho calor. Voy bien de piernas y consigo mantener un ritmo constante de 4'25''/km. Voy clavando los kilometros siempre con la referencia del abuelo que va 50 mts delante mio.



Llego a meta en 1h33'', que lo considero buen tiempo para el calor que hacía.

En total 4'37'40'' por mi reloj, que no el de la organización porque tuve la suerte de ser descalificado.


El motivo entiendo que por ir a rueda, pero a mi nadie me sacó ninguna tarjeta amarilla ni nada parecido. Entre tanta lenticular y Cervelo le debió llamar la atención mi bici negra de aluminio y decidió apuntarme en la lista negra.
No me ha molestado el echo de ser descalificado, ya que posiblemente en algún momento infringí la norma de los 7 metros por lo que lo considero "justo", pero si que fuí de los que menos se trató de aprovechar de los pelotones que había.
Lo que no me parece del todo bien es que unos si y otros no. Además y después de leer las tonterias que he leido por ahí me siento como si tendría que ir a la cárcel por encontrarme en esa lista negra de Triatletas "Tramposos".

En definitiva, me quedo con la buena carrera a pie que hice y con las buenas sensaciones que tuve sobre la bici en todo momento a pesar de llevar un buen hierro.

Me ha decepcionado un poco la carrera, prometía mucho y el trato al triatleta estaba siendo perfecto, pero lo vivido en el tramo ciclista, mi posterior descalificación y sobretodo lo que he leido después me ha echo ver la peor cara de este mundillo triatleta.

Como positivo, me quedo con Calella, la ciudad se volcó con el triatlón y ese fin de semana era raro no cruzarse con algún triatleta cada 5 metros.
A pasar de página y a pensar en el siguiente...Zarautz!.

1 comentarios:

Adrian Peña ha dit...

Animo makinaaaa! a ver si estamos algun dia.