Tras una semana de excesos vuelvo a ponerme las "pilas" para afrontar la segunda parte de la temporada. Aún no tengo un objetivo claro identificado, asi que de momento me conformo con ir haciendo triatlones que en estas fechas y con el buen tiempo es lo que más me apetece.
El sábado 11, participaré en la 25ª edición del Triatlón del Zarautz.
Un “Clasico” al que cada vez le salen nuevas alternativas como el Triatlón de Bilbao del pasado Domingo, o el Half Challenge del Maresme.
Este año, el recorrido ha cambiado, quitando la mítica subida a Aia con pendientes de hasta el 24%. El nuevo recorrido tendrá varias vueltas a un tramo en el que se sube el alto de Meagas.
Al reducirse el recorrido, seguro que habrá más ambiente en las carreteras, y lo bueno de este cambio es que el recorrido estará cortado al tráfico.
Uno que sigue y otro que empieza. El Triatlón de Bilbao del pasado sábado fue espectacular en todos los sentidos. Por haber hecho Lanzarote tuve que descartarlo de mi calendario, pero aproveché para ir a ver a los compañeros del Equipo y de paso ver la natación en la Ría de Bilbao.
La prueba no defraudo.
La natación sencillamente espectacular. Para el espectador es una gran opción ya que dispones de ambos lados de la ría para seguir cada brazada y no perder detalle.
La bici, por lo escuchado…, debió ser exigente. La subida a Artxanda tiene que ser "divertida", y el resto de tramos no te permite dejar de dar pedales.
A pie, muchísimo ambiente por el paseo de Uribitarte, con el Guggenhein como espectador de lujo.
El Equipo no falló en la primera edición y logramos un nuevo éxito, consiguiendo el 3er puesto por Equipos en el Campeonato de Euskadi de Media Distancia.
El año que viene, espero poder estar allí al 100% para participar en la 2ª edición.
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